En 1989, con la llegada del Dr. Jaime Alberto García Ordóñez, oftalmólogo e hijo del Dr. Hernando García Gómez, la clínica inició una nueva etapa de crecimiento y transformación. Gracias a su liderazgo visionario, la clínica ha experimentado un continuo desarrollo tecnológico, modernización de sus instalaciones y un firme compromiso con la mejora constante de los procesos, lo que nos ha permitido ofrecer un servicio de altísima calidad, ético, responsable, cálido y humano, siempre enfocado en el bienestar de nuestros pacientes. Con orgullo, afirmamos que el legado familiar de compromiso con la salud ocular sigue creciendo, y ya se vislumbra la llegada de una tercera generación de oftalmólogos, quienes continuarán brindando cuidados de calidad a nuestros pacientes.